Decir "La Plaza Mayor de Salamanca" no es solo decir que es un emblema de esta hermosa ciudad, sino una representación del estilo barroco y la expresión más significativa de esta inigualable villa tormesina: Soñar, sentir , ensimismarse en uno mismo en esta Plaza, es un privilegio del paseante.
Construida en el siglo XVIII, recibe el encargo el arquitecto Alberto Churriguera, hermano de José y de Joaquín Churriguera, verdaderos insignes del barroco. Alberto andaba enfrascado en la construcción de la Catedral Nueva .y famoso en la época por sus saberes demostrados también en Valladolid y Orgaz (Toledo) La influencia de sus hermanos, dio paso al conocido churriguerismo, caracterizado por su abundancia de adornos y decoración, realizando también el Palacio de Goyeneche. El estilo de la plaza es por tanto churrigueresco, variante del barroco que se caracteriza por su ornamentación y detalle.
Se construye el lado este, a partir de 1719 incluyendo el Pabellón Real y el lado sur. Tardando este lado 14 años.
Siendo obra las dos fachadas restantes y el ayuntamiento de Andrés García de Quiñones. Autor del pórtico del convento de las Ursulas y de numerosos retablos que pueden verse en la Clerecía. La Plaza Mayor se sustenta sobre 88 arcos de medio punto , llamados así por su sentido semicircular y ser los mas utilizados en la arquitectura románica en cuyas albanegas (espacio triangular curvilíneo que queda entre el arco y la moldura decorativa que encuadra un hueco en la arquitectura musulmana) están labrados los famosos medallones, representativos de personajes unidos a la historia de la ciudad, y con cuatro fachadas de tres pisos de altura cada una, y con diferentes longitudes, se levanta majestuosa, la Plaza Mayor de Salamanca.